BLA...BLA...BLA...

Hace ya tiempo que venía rumiando con escribir esta publicación, pero quise esperar un tiempo para ver el desarrollo de los acontecimientos, y a día de hoy creo que tengo más o menos claro lo que quería decir.

La verdad no se como saldrá al final, pero lo siento mi CI no da para más, yo quisiera ser lo más explícito posible, pero carezco del vocabulario y verborrea imprescindibles que requiere el dedicarse a escribir en un blog, desde luego que nunca ganaré un Cervantes, un Planeta ó un Pulitzer, pero que más da, si de la literatura no voy a comer, quizás algún día se me de por escribir un libro, no se sobre que, pero si llego a la jubilación supongo que tendré el tiempo libre necesario para dedicarme al ocio.

Mi primera referencia es al marketing político, se ha acuñado un nuevo slogan cuyo nombre de cara a la galería suena de puta madre PARTICIPACIÓN CIUDADANA.

Me hace gracia la cosa, ya que mientras la mayoría de los militantes de base reclamamos una mayor participación, que se nos escuche, pues entiendo que (a excepción de los pequeños pueblos y que al mismo tiempo tienen su trabajo), no ocupamos ningún cargo orgánico, no estamos liberados de nada, nos dedicamos a nuestro trabajo diario y por ello estamos más en contacto con los ciudadanos, conocemos de primera mano las inquietudes de nuestros conciudadanos, pues son nuestros compañeros de trabajo, nuestros amigos, son aquellos a los que de alguna u otra forma con nuestro trabajo les prestamos un servicio, no estamos metidos en ningún despacho, en ningún parlamento, en ningún ayuntamiento, ni en ninguna sede, vivimos día a día con muchos ciudadanos, a la hora del café, cuando vamos de compra, nuestros cónyuges y nuestros hijos nos informan todos los días de lo que se cuece en la calle, y sin embargo se nos salta por encima y de potenciar la participación del militante solo se habla pero no se actúa.

Para mi esto significa ni más ni menos que empezar a construir la casa por el tejado, ahora bien ¿quién sustenta la fuerza de los partidos?, sin duda alguna los militantes, ¿qué más somos los militantes?, naturalmente ciudadanos, pues entonces está claro que si queremos que se nos deje participar, la solución más directa, es dejar de ejercer el papel de militante y ejercer el de ciudadano, ¿qué pasaría si los militantes pidiésemos la baja en los partidos en masa para volver a ser ciudadanos normales y poder participar?
¿existiría algún partido político?, lo dudo, y con el corralillo que se tienen montado, ¿como no va a haber corrupción, transfugismo y muchos disparates más?, el que siembra tormentas recoge tempestades y tiempo al tiempo.

Por otro lado, alguien enarboló en su discurso el slogan de UNA PERSONA, UN CARGO, lo que no quedó claro a la mayoría de la militancia es a que tipo de cargos se refería, por lo visto no es lo mismo un cargo orgánico que un cargo institucional, yo ahora entiendo lo que es cada cosa, pero lo que nadie me puede discutir es que ambas cosas tienen en común el ser cargos, y el tener un cargo entiendo que significa tener una dedicación, y que alguien me corrija si me equivoco.

Recientemente he leído lo siguiente:

Presidente da Deputación da Coruña.

Vicepresidente primeiro de Caixa Galicia.

Concelleiro do Concello da Coruña.

Membro do Consello de Administración da Autoridade Portuaria da Coruña.

Patrón de IFECO -Instituto Feiral da Coruña.

Membro da Comisión Galega de Cooperación.

Membro da Comisión Superior de Urbanismo de Galicia.

Patrón da Fundación Camilo José Cela.

Patrón da Fundación Gonzalo Torrente Ballester.

Patrón da Fundación Galicia Emigración.

Patrón da Fundación Democracia e Goberno Local.

Membro do Consello de Administración e da Comisión delegada de Caixa Galicia.

Secretario provincial del PSdeG en A Coruña.

Menos mal que no tengo convicciones religiosas, porque tendría que ir a confesarme de inmediato por el pecado que estoy cometiendo, si el pecado de la envidia, porque me doy cuenta de que yo no tengo semejante capacidad de trabajo, y soy un inútil redomado, y siento envidia de todos los políticos que cobran unos salarios del copón por su dedicación y capacidad de trabajo, y que los mindundis como yo los criticamos por ello.

Reconozco aunque me joda que yo pertenezco a la vil canalla de proa, y ellos son la aristocracia de éste país, y que solo hay una persona que acumula más títulos que ellos y por eso es Grande de España, la Duquesa de Alba, pero todo se andará y quien sabe si algún día algún político de renombre consiga superarla.

Eso si, hay que reconocer que de todos estos títulos, solo uno es orgánico, y que el mismo ha solicitado a otras personas que abandonen sus actuales cargos orgánicos para poder acceder al nuevo cargo orgánico para el que han sido propuestos, de los institucionales no se habla nada, y es lógico, ya se sabe que la capacidad de trabajo y dedicación está muy por encima del resto de los mortales.

Como colofón, tengo que decir que una cosa si me jode y mucho, y es que se hable de cantar la Internacional al final de algunos actos políticos, pues hasta ahora yo entendía que ésta canción era símbolo del proletariado y no de la aristocracia, sea ésta política o de rancio abolengo, pues las diferencias entre los aristócratas y los parias siempre fueron abismales, y principalmente en lo que a justicia social se refiere.

Existen dos letras la socialista y la comunista, yo prefiero la comunista:

Arriba, parias de la Tierra.
En pie, famélica legión.
Atruena la razón en marcha,
es el fin de la opresión.
Del pasado hay que hacer añicos,
legión esclava en pie a vencer,
el mundo va a cambiar de base,
los nada de hoy todo han de ser.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.
Ni en dioses, reyes ni tribunos,
está el supremo salvador.
Nosotros mismos realicemos
el esfuerzo redentor.
Para hacer que el tirano caiga
y el mundo siervo liberar,
soplemos la potente fragua
que el hombre libre ha de forjar.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.
La ley nos burla y el Estado
oprime y sangra al productor.
Nos da derechos irrisorios,
no hay deberes del señor.
Basta ya de tutela odiosa,
que la igualdad ley ha de ser,
no más deberes sin derechos,
ningún derecho sin deber.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.

Lo que me queda muy claro es que si queremos cambiar de base, no hay otro camino que el de la “revolución”, sino todo quedará en: