domingo, 9 de febrero de 2014

¿Hay algún abogado por ahí?

No hace mucho tiempo, me facilitaron éste relato. Desde luego que no puedo confirmar su veracidad, pero si que me impactó bastante. He reflexionado bastante al respecto, pero nunca encontré una respuesta que despejara mis dudas y me convenciese de que fue un echo real. Sólo me he quedado con la famosa frase que dice “cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Comienza así: En mis últimas vacaciones, como otras tantas veces, fui a mi pueblo natal. Un día, me crucé con un viejo y buen amigo de la infancia al que hacía muchos años que no veía. Casualidades de la vida, trabajábamos en el mismo gremio, pero en diferentes empresas, por así decirlo, éramos competencia. Nos saludamos afectuosamente, y lo de siempre, me preguntó ¿cómo te va?, le respondí que bien, y ¿a ti?, le pregunté, y su respuesta fue, regular, al mismo tiempo que fruncía el ceño y de la cara de alegría que puso al verme, su semblante cambió radicalmente reflejando un estado de ánimo lleno de tristeza. Como ambos teníamos prisa, quedamos al día siguiente para tomar un café y poder charlar con tranquilidad. Como me gusta ser puntual, llegué a la cafetería donde habíamos quedado, quince minutos antes de la hora fijada, y vi que mi amigo ya estaba allí, ocupando una mesa del fondo del establecimiento, me acerqué sonriente, y me llevé una sorpresa al ver que había tres tazas grandes de café en la mesa, dos vacías y la otra que estaba tomando mi amigo, casi vacía. ¿Has estado con otros amigos, no?, veo que aún no han retirado las tazas vacías, a lo cual me respondió, no, he estado solo, éste es el tercer café que me tomo. Oye, ¿no habíamos quedado a las once?, si, si, me dijo, pero es que yo no aguantaba en casa, y me vine antes, llevo una hora y media aquí. ¿Cómo te va?, me preguntó. Bien, pero ya sabes como es este trabajo, presión, presión y más presión, hay que alcanzar los objetivos por encima de todo, la competencia aprieta cada vez más y no es fácil llegar a todo, vender más, ser más rentables, gastar menos, de verdad que es difícil, te caen hostias por todo, amigo mío, chupar y soplar al mismo tiempo es imposible, pero hay que hacerlo, yo, desde luego no he visto a nadie hacerlo aún, pero así es este trabajo, y encontrar otro tampoco es fácil, así que hay que apechugar y llevarlo lo mejor que se puede, eso sí, haciendo horas y horas, sin fichar claro está. Si mal no recuerdo, ¿tú estás en alimentación, no?, me preguntó. Si, le respondí, ¿ y tú?, le pregunté. Yo estoy en un departamento de no alimentación, me dijo. Y ¿?como te va?, pregunté. Estoy muy jodido amigo, muy jodido. Tengo el ánimo por los suelos. En mi vida había cogido una baja, y ¿sabes qué?. ¡No!. Estuve siete meses de baja por depresión, lo pasé muy mal, y no te digo mi familia. Lo siento tío, me dejas algo desconcertado, ¿y cómo estás ahora? Hace ya unos meses que cogí el alta y me incorporé al trabajo. ¿Y cómo lo llevas? Mira, sólo quiero que leas esto, te lo pido por favor, que me prestes un poco de tu tiempo para leerlo, no está todo lo que debería estar, pero creo que lo entenderás. Y esto fue lo que me dio para que leyera.
JUEVES 18 DE AGOSTO DE 2005. Solicito por escrito cambio de Departamento. Por la mañana y en primer lugar, se la presento a mi Jefe de Departamento y mantengo una conversación con él, en la cual profundizo más en los motivos que me conducen a solicitar dicha petición. Por la tarde, mantengo entrevista con el Recursos Humanos, donde le explico lo mismo que había hecho anteriormente con mi Jefe de Departamento.
MARTES 23 DE AGOSTO DE 2005. Por la tarde el Director solicita mi presencia en su despacho, donde mantenemos conversación sobre mi solicitud, y le explico lo mismo que había hecho anteriormente con mi Jefe de Departamento y con el Recursos Humanos. Mi petición no es de su agrado. Me dice que dicha petición debía ser presentada directamente a él, a lo cual le respondo, que he seguido el procedimiento correspondiente, atendiendo a la jerarquía. A lo cual me responde que estoy equivocado, y ahí acaba la reunión.
MIÉRCOLES 14 DE SEPTIEMBRE DE 2005. A raíz de una Reunión Regional que se celebra en el centro donde trabajo, durante los días 14 y 15, coincido con una persona con la cual tengo relación desde que me incorporé a la empresa. Me pregunta como estoy de salud y como me va, y le comento cual es mi situación y le hablo de mi petición. Esta persona me comenta que es una situación difícil máxime cuando el Director de mi centro le cuestionó que mi baja laboral por depresión fue fraudulenta, y que el en su momento me defendió, diciendo que se estaban portando injustamente conmigo, después de todo lo que yo había demostrado. En el momento de la conversación, se acerca otro Jefe de Departamento a saludar a la persona con la que yo hablaba, y ésta le dice, que me estaba comentado lo injusto que era, que se cuestionase mi baja como fraudulenta.
VIERNES 16 DE SEPTIEMBRE DE 2005. Es mi día libre, pero voy a trabajar de 8 a 10 de la mañana por propia voluntad.
SABADO 17 DE SEPTIEMBRE DE 2005. Por la tarde estando en mi lugar de trabajo, recibo una llamada del exterior, es mi Jefe de Departamento que está de día libre, me dice que mande limpiar una estantería, ya que el día anterior estuvo acompañando al Director haciendo una revisión y que éste pasó el dedo por dicha estantería y si me pasaba por allí aún podía ver la marca del dedo pasado por el Director.
LUNES 19 DE SEPTIEMBRE DE 2005. Por la mañana, mi Jefe de Departamento, me vuelve a comentar lo de la limpieza de la estantería, y me dice que en la Reunión Regional se comentó que el Departamento estaba lleno de mierda y especialmente mi sección. Extrañado por ésta actitud ya desde la llamada del sábado, decido llamar a la persona con la que había estado la semana anterior, y le pregunto si había dicho algo, ya que me extrañaba la actitud de mis superiores hacia mi. Esta persona me responde que si, que había estado hablando con el Recursos Humanos de mi caso, y que incluso en un momento el Director se unió a la conversación y el sin ningún problema siguió comentando lo de mi petición.
JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2005. A mediodía me llama mi Jefe de Departamento para que baje a la tienda para ver unos temas con el Controlador de Gestión. A medida que vamos viendo cosas, éste va cuestionando mi gestión, y que es inadmisible la baja rentabilidad de la sección. Personalmente me extraña que me diga esto, ya que cuando me incorporé al trabajo después de mi baja, este señor me dice textualmente, “YO NO SE SI LOS DEMAS TE HAN HECHADO EN FALTA, PERO YO SI, SE NOTO LA FALTA DE UN TRABAJO RIGUROSO Y METICULOSO”. También me extraña que diga esto, ya que cuando bien es cierto que no se consiguen los objetivos de Ventas del semestre, si se consigue el objetivo de Cash-Flow, ya que por ello cobro parte de mi remuneración por objetivos. Más tarde me llama un colaborador del Taller de Automóvil situado en el Parking y me dice que ha estado por allí el Director haciendo preguntas. Por la tarde, me llama mi Jefe de Departamento desde el Taller de Automóvil para hacerme unas preguntas y que está con el Director.
VIERNES 23 DE SEPTIEMBRE DE 2005. Por la mañana se acerca a mí el Director, y me pregunta si mi Jefe de Departamento me habló del Taller de Automóvil, y le respondo afirmativamente, y me dice que el estado del mismo es impresentable. Al mismo tiempo, me pregunta si estuvo conmigo el Controlador de Gestión a lo que también respondo afirmativamente, y me dice ¿ a ver que problemas tengo con el Margen?, cuidado ¡eh!; al loro ¡eh!, al loro. Y sin más comentarios se va hacia otra parte del centro.
Y aquí se acabó lo que me dio para leer. ¿Qué quieres que te diga?, le pregunté. ¿No te parece que es mobbing?, me respondió. A mí lo que me parece es que es una putada, respecto a lo del mobbing, yo no tengo base ni conocimientos para hacer un juicio de valor, esto lo deberías consultar con alguien entendido en la materia, hablar con un sindicato, con un abogado laboralista, no sé que más puedo decirte. Me habías dicho que no estaba todo ¿aun hay más?. No, aquí no tengo más, ya te dije que me parecía suficiente, te agradezco tus consejos, y ya no quiero hacerte perder más tiempo, que tendrás cosas que hacer y disfrutar de las vacaciones con tu familia. Me ha sentado bien esta charla, de veras. Apuramos un último café, mientras yo hacía todo lo posible por animarle, pero me daba la impresión de que sus sonrisas eran forzadas, y me estaba encontrando incomodo. Nos despedimos con un fuerte abrazo, y no lo volví a ver en el resto de las vacaciones. Retorné a mi lugar de residencia y me reincorporé al trabajo, y en algunos momentos, me recordaba de aquella charla con mi amigo y de lo que había leído, pero pasaron los días, semanas y meses y me fui olvidando de aquello. Al cabo de cinco meses, recibí la llamada de un familiar, ¿te acuerdas de aquél amigo tuyo?. ¿cuál? El que trabajaba en lo mismo que tú pero en otra empresa. Si, claro que me acuerdo, precisamente coincidí con él en las últimas vacaciones y estuvimos tomando un café y charlando, ¿qué ha pasado? Ha aparecido muerto en casa de sus padres aquí en el pueblo, todo apunta a un suicidio, según parece, tenía depresión, y estaba de baja en el trabajo, te lo digo para que no te enteres por otros medios y no te fuera a parecer mal. No, no, gracias por avisarme, ¿cuándo es el entierro?. No hay duelo, es por deseo expreso de la familia, lo van a incinerar, y todo en la más estricta intimidad. De todos modos, gracias por avisarme, hasta pronto. Y así acabó el relato que me facilitaron, de verdad que me quedé impresionado, y pensé si en realidad se llegan a producir situaciones como ésta, que llevan a un ser humano hasta los límites de la desesperación y le conducen a quitarse la vida. Tengo la duda de si el conjunto de aquellos hechos, fueron mobbing. Ojala algún experto o abogado me resuelva la duda.