viernes, 3 de julio de 2009

¿Y YO QUE HAGO AQUI?




Sobre los motivos que hacen que una persona se incline hacia una ideología de derechas o una ideología de izquierdas u otro tipo de ideologías, supongo que psicólogos, psicoanalistas y sociólogos habrán escrito innumerables páginas, de las cuales no he leído ninguna, ni creo que lo haga, salvo que alguna, por casualidad o por otras circunstancias caiga en mis manos y entonces si acceda a proceder a su lectura.

Sobre los motivos que mueven a una persona como yo que hace casi cinco años , con cuarenta y cinco años y seis meses cumplidos se haga militante de un partido político, ya no creo que haya escritas muchas páginas, pero sin duda alguna las habrá, aunque tampoco me preocupa mucho eso, y tampoco leerlas, excepto que también caigan en mis manos por casualidad u otras circunstancias.

Mis primeros pasos en la lectura, fueron leyendo biografías y aventuras, disfruté enormemente leyendo a Julio Verne, y el personaje de Julio César fue el que más me apasionó, biografía que recuerdo leí varias veces, y me quedó tan grabada, que años más tarde cumplidos los catorce y sin acudir al libro hice un trabajo de redacción sobre el personaje impresionante y que relaté de memoria ante un público muy diverso, aquello supuso para mí que al final de curso consiguiese la primera y única matricula de honor que he tenido en mi vida.

También devoré con afán las aventuras de El Capitán Trueno, El Jabato, El Guerrero del Antifaz, y otros innumerables comics de la época, y como no, también los famosos TBO, y similares.

Este tipo de lecturas, hicieron que despertase en mi el gusto por la historia, la ciencia, la tecnología y también la ficción, pero de política nada de nada.

Para mi un libro, es un tesoro, tengo una gran biblioteca, pero hay muchos libros que ni he leído, pero considero que alguna vez en la vida seguro que necesitaré acudir a ellos para su consulta, y si no soy yo, alguien de mi familia puede necesitarlos alguna vez, por que un libro es cultura y es bueno saber, aunque gracias a internet, el conocimiento es hoy en día más universal, pero tener un libro en las manos es una sensación muy diferente a la que se siente sentado delante de la pantalla de un ordenador.

También siempre me ha gustado la música y también tengo una buena colección de CD’s, aparte de algún que otro instrumento, y hago lo que puedo para distraerme en los ratos de ocio, pero de política nada de nada, eso si he cumplido con mi obligación de ciudadano de acudir a las urnas, bien presencialmente o por correo, siempre que las circunstancias me lo permitieron.

Tampoco mis obligaciones laborales, me permitieron tener relación e interés alguno por la política, no obstante siempre tuve mi ideología y mis simpatías casi siempre fueron hacia el mismo partido, y digo casi siempre, porque excepcionalmente en dos ocasiones y en elecciones municipales voté a otras tantas diferentes alternativas lo que de verdad me produjo remordimientos de conciencia, aunque siempre dije que lo había hecho con la sana voluntad de mejorar la situación de mi ciudad de residencia y con el convencimiento de que había hecho un verdadero ejercicio de democracia.

Hoy en día, considero que aquello fue más bien una ingenuidad provocada sin duda alguna por una visión utópica e idealista de la realidad, cuando consideraba que poco a poco el mundo se iría haciendo más justo, que se acabaría la lucha de clases y vencerían la igualdad y la justicia social, inocente de mi que no podía imaginarme que el egoísmo y el afán de poder de algunos continuaba existiendo, y que nos llevaría a la situación actual de crisis que padecemos.

Hoy con cincuenta años cumplidos, y cerca de los cinco militando en un partido, he visto demasiadas cosas que han provocado mi desencanto, pero al mismo tiempo me hacen continuar y no abandonar, reconozco que me cuesta mucho asimilar y razonar la cantidad de información en términos políticos que recibo a diario, pero sigo estando, y pensando que algo útil puedo hacer, no se lo qué, pero tengo esa percepción.

Como ha dicho algún amigo mío, no tengo necesidad de complicarme la vida, que las cosas son más sencillas. Nunca se sabe, pero de momento tengo un trabajo estable, y no tengo problemas económicos, ¿entonces?, ¿por qué meterme en este fregado?, la verdad es que no lo sé, y no lo puedo explicar, pero aunque no sepa definirlo, si sé que hay algo que me motiva a hacer esto, y como todas las cosas debe tener su explicación, sea o no científica y quizás algún día por casualidad o porque alguien me lo diga con un buen razonamiento conozca los motivos de estar militando en un partido político.

Lógicamente, después de lo dicho anteriormente, se entiende que mi ideología es de izquierdas, y también puede que algún día conozca la respuesta científica a mi inclinación política, mientras tanto sigo haciéndome la misma pregunta:

¿Y YO QUE HAGO AQUÍ?.

No hay comentarios: