sábado, 28 de mayo de 2011
Comenzando por la base.
MANIFIESTO DE "BASES SOCIALISTAS"
“A un año del duro impacto sufrido por la sociedad española, y más especialmente por los socialistas de base, de la aplicación por parte del gobierno PSOE de draconianas mediadas de austeridad e importantes recortes sociales en aplicación de los dictados del FMI y la UE, los abajo firmantes, militantes, simpatizantes y /o simplemente votantes socialistas, declaramos que:
1. La bancarrota del reformismo.-
Creemos que una de las causas de los ataques sociales que estamos sufriendo hoy en día es el escaso margen de maniobra que nos ofrece el capitalismo, un sistema ante el que nos encontramos atados de pies y manos por culpa de la política adoptada hace años por parte de unos dirigentes que nos explicaron que era posible y necesario, incluso hasta “moderno”, mitigar los nocivos efectos del sistema capitalista sin necesidad de enfrentarnos a él. Así se comenzó por cambiar la base ideológica de nuestro partido por el reformismo, ideología imperante en todas las organizaciones mayoritarias de la izquierda europea.
Sin embargo, la realidad comprobada es el hecho de que bajo este sistema, son los trabajadores los que siempre sufrimos las consecuencias de las crisis generadas por las clases dirigentes. Constatamos cómo las derrotas de las luchas obreras de finales de los 80 y los 90 en Europa, la desindustrialización, la precarización del empleo, el paro, el actual desmantelamiento del estado del bienestar y los millones de dramas familiares que se desatan a causa de las consecuencias de esta crisis demuestran la triste realidad del reformismo. El sistema capitalista tiene sus propias leyes, y si lo aceptamos, aceptamos también sus leyes y aplicamos sus normas, no hay más salida. Lamentablemente, las pérdidas sufridas en la lucha de clases, derrota tras derrota, fracaso tras fracaso, jamás se recuperaron y nada indica que esto vaya a cambiar.
La imagen de tristeza, impotencia y desolación que reflejaba el rostro de José Luis Rodríguez Zapatero hace ya un año, golpeado por la “realidad” (según declaraciones del ex presidente Felipe González) es la viva imagen del fracaso y la bancarrota de los principios y métodos reformistas.
2. Nuestra memoria histórica.-
Los principios reformistas no son los que siempre ha practicado el socialismo en este país, ni forma parte de sus verdaderas raíces. En el actual debate sobre recuperación de memoria histórica, avivado por la aplicación de la Ley de Memoria Histórica encontramos que nos falta precisamente la recuperación de nuestra propia memoria histórica.
Creemos que el socialismo español dio un giro importante en los años de la transición del cual aún hoy en día estamos pagando las consecuencias. En las actuales revoluciones árabes estamos comprobando cómo el imperialismo USA, ante la imposibilidad de continuar apoyando esas dictaduras, de una forma u otra intenta intervenir en los procesos de transición para manipularlos en su propio beneficio. Esto siempre ha sido así y nuestra transición es ninguna excepción. En el caso español, parte de esos esfuerzos intervencionistas se materializaron en el apoyo internacional del sector más moderado del PSOE para desideologizar al partido y convertirlo en un aliado del imperialismo y del capitalismo. Esto no ocurrió sin agrios debates internos, la disolución de la mayor parte de las Juventudes Socialistas, que a la sazón era la organización juvenil más numerosa del país, y el olvido de nuestra memoria histórica
Así pues, reclamamos a la dirección del partido la restitución de la memoria de su fundador, Pablo Iglesias Posse, no sólo como un elemento simbólico y ornamental, sino con toda la vigencia de su legado y su mensaje, siendo hoy más vigente que nunca, y que se podría resumir en esta frase suya: “O con unos o con otros, o con los trabajadores o con el capital, no se puede servir a dos amos a la vez”.
3. Por lo recuperación del socialismo.-
Consideramos que El Manifiesto Fundacional del PSOE, redactado por Pablo Iglesias y del cual se expone aquí un extracto, es la base ideológica con el que la mayoría de las bases del partido siempre hemos identificado, es el mensaje que se nos ha transmitido durante generaciones y que el actual partido debería retomar:
"Considerando que esta sociedad es injusta porque divide a sus miembros en dos clases desiguales y antagónicas: una, la burguesía, que poseyendo los instrumentos de trabajo, es la clase dominante; otra el proletariado, que no poseyendo más que su fuerza vital, es la clase dominada. Que la sujeción económica del proletariado es la causa primera de su esclavitud en todas sus formas: la miseria social, el envilecimiento intelectual y la dependencia política. Que los privilegios de la burguesía están garantizados por el Poder Político, del cual se vale para dominar al proletariado. Considerando que la necesidad, la razón y la justicia, exigen que la desigualdad y el antagonismo entre una y otra clase desaparezcan reformando o destruyendo el estado social, que tiene sumidos en la más espantosa miseria a los que emplean toda su vida en producir la riqueza que poseen los que muy poco o nada son útiles a la sociedad (...) El Partido Socialista tiene por aspiración:
Primero.- La posesión del poder político por la clase trabajadora.
Segundo.- La transformación de la propiedad privada individual o corporativa de los instrumentos de trabajo (la tierra, las minas, los transportes, las fábricas, etc.) en propiedad común de la sociedad entera. (...)
En suma el ideal del Partido Socialista es la completa emancipación de la clase trabajadora. Es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores libres e iguales, honrados e inteligentes" Manifiesto fundacional de Partido Socialista Obrero Español (20 de julio de 1879)
4. Llamamiento al resto de la izquierda española.-
Hacemos también un llamamiento a los dirigentes del resto de organizaciones de izquierdas para que antes de caer en el oportunismo o en el electoralismo, antes de unificar en el discurso al PSOE con la derecha española, os replanteéis el hecho de que en toda Europa, todos los gobiernos, sean de izquierdas o de derechas, han sucumbido a los dictados del FMI, el Banco Mundial, la Unión Europea y la lógica del sistema al servicio del capital. En las bases de vuestras organizaciones, en su electorado, existen igual que en el PSOE hombres y mujeres que honradamente luchan de la mejor forma que consideran posible por la clase trabajadora. No les engañéis a ellos ni al pueblo ofreciendo cómo única solución a la crisis el castigo del PSOE en las urnas a cambio del voto a vuestro propio partido si no sois capaces de ofrecer un auténtico programa que rompa realmente con el sistema. Que seáis capaces de ganaros el voto indeciso de la izquierda y los desengañados en base al abandono del reformismo y la adopción de un auténtico programa de transformación socialista de la sociedad. De lo contrario, la derecha será la única que aprovechará la impotencia de los airados y vacíos discursos de indignación del reformismo opositor frente al reformismo del partido gubernamental. Toda clase de reformismo, sea su vocabulario más o menos izquierdista, en la práctica termina sucumbiendo, y de eso los socialistas de base tenemos una amarga experiencia.
5 Declaración de principios.
Por último, declaramos que nosotros, militantes, simpatizantes y/o votantes del PSOE y UGT, nos identificamos por múltiples motivos, incluso por raíces históricas y familiares, con la gran familia socialista. En esta familia, la más numerosa y antigua de todas las familias de la izquierda de este país, se encuentra el más amplio potencial transformador de esta sociedad, una base formada en su mayoría no por militantes con carnet, por ni ideólogos o burócratas, ni siquiera forma parte de ella los elementos que públicamente parecen más ideológicamente revolucionarios y comprometidos. Es una base formada en su mayoría por enfermeros, operarios de fábrica, torneros, amas de casa, mecánicos, electricistas, albañiles, jubilados, vigilantes de seguridad, inmigrantes, jornaleros, médicos, abogados, estudiantes, administrativos, maestros, funcionarios… la mayoría de los trabajadores que un día no tendremos más remedio que lanzarnos a la calle para frenarle los pies a este sistema por nuestra propia supervivencia.
Que nadie se equivoque, no vamos a abandonar nuestras organizaciones ni vamos a renegare de nuestras tradiciones. Al contrario, nos sentimos orgullosos de nuestras banderas y símbolos. Somos conscientes que tras los acontecimientos de este último año muchos militantes han desistido y abandonado la organización y parte del electorado tradicional no irá a las urnas, una medida que vemos comprensible a la vez que entendemos que ha sido la causa que a lo largo de los años ha ido afianzado a los usurpadores en los aparatos del partido. En el socialismo, los que pensamos así somos más de lo que nosotros mismos nos imaginamos, aunque no nos percatemos, pues estamos dispersos y muchas veces alejados de la militancia activa. Aquí continuamos, honrando nuestro legado y a nuestros antepasados, luchando en la medida de nuestras fuerzas contra el sometimiento al imperio burgués, por la recuperación de nuestras siglas con todo su significado, por la recuperación del auténtico socialismo, por la emancipación de nuestra clase social y la transformación socialista de la sociedad".
Firmado: Bases socialistas.
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