sábado, 25 de abril de 2009

REFLEXIONES DE UN SOCIALISTA HISTORICO I

Socialista histórico y de pura casta, así defino yo a Celso Posada Anido, SOCIALISTA con mayúsculas y mejor persona, lo conozco muy poco, pero las pocas veces que le he oído hablar siempre ha sido para escuchar algo coherente.
Para mí representa el espíritu vivo de un auténtico defensor de las ideas de izquierda y progresistas, un verdadero maestro.
Le quiero expresar mi enorme gratitud por permitirme publicar sus reflexiones, y deseo de todo corazón que su mensaje cale en lo más profundo de todos aquellos militantes que accedan a su lectura.

GRACIAS CELSO.


TIEMPOS DE REFORMAS PROFUNDAS ANTE EL DESENCANTO GENERALIZADO EN EL QUE NOS ENCONTRAMOS REFLEXIONES, AUTOCRÍTICA Y PROPUESTAS DE CAMBIO.

Hoy, los socialistas estamos decepcionados y desencantados ante el panorama en el que nos encontramos y el que vamos a vivir. Los ciudadanos parecen haberse tragado su entusiasmo y abdicado de sus ilusiones; ello explica el distanciamiento, el escepticismo y, en algunos momentos, el desprecio con el que este pueblo nuestro, desgraciadamente, mira a estos profesionales de la política, Ello explica también la escasa militancia que ha sido sustituida por la burocracia. Hemos desarrollado un modelo de partido basado en lo que suele llamarse “cultura del aparato” centrado en la exaltación del líder, con tendencia a la oligarquización, opacidad en la financiación, el clientelismo y la adhesión a crítica que cercenan la participación democrática de los militantes y el control de los excesos del poder y de la corrupción individual. El socialismo sufrió una fuerte influencia del pensamiento neoliberal dominante, de forma que un sector importante del partido se situó en posiciones de lo que se llamado Socialismo liberal, para el que ya el debate macroeconómico esta terminado y que a veces hace difícilmente diferenciables las posiciones de izquierda respecto a la derecha. Es hora de empezar a dar pasos decididos, serios, sinceros y creíbles, hacia un autentico giro en el partido. No es posible permanecer por más tiempo practicando políticas de salón. Tenemos un partido desmovilizado, con escasa militancia real, alejado de sectores dinámicos y todo ello en aras de la política autista, endogámica en la que la lucha por el control de los órganos internos son un fin en sí y para sí mismo.
La institucionalización del partido o lo que es lo mismo, la reducción de la acción del partido a la labor parlamentaria o municipal, con olvido y relegación de toda otra actividad en la sociedad civil, está generando entre los militantes una imperiosa necesidad de instalarse en la institución en la que fuera, si quieren hacer política, llevándonos a autenticas batallas en el momento de confeccionar nuevas candidaturas en las que se adquieren tintes de guerra tribal.
De un partido democrático y participativo en el que muchos creíamos, hemos visto con el paso del tiempo como se ha ido deslizando nuestra organización a un colectivo típicamente oligárquico en el que desde la cúspide emana todo el poder, hacia un conjunto de virreyes territoriales flanqueados por guardias pretorianos en el que coincide el organigrama político-institucional con el organizativo.
El nepotismo, el favoritismo, la coaptación la luz de la fidelidad personal, el parentesco y el camarilleo definen las relaciones de militancia.
Políticamente, se disfrace como se disfrace, la única táctica y estrategia a desarrollar es la de ganar las elecciones, esfuerzo en el que esta todo permitido y aplaudido, desde la calumnia, la injuria y la maledicencia hasta la desestabilización al precio que fuere.
Ante este panorama salimos a la palestra los críticos cuya única seña de identidad o posición común es el malestar que sentimos contra la manipulación y el dirigismo en el que coincidimos militantes históricos acostumbrados a otra forma de comportamiento con militantes, jóvenes y compañeros a los que, por el simple capricho del aparato se les ha desplazado para colocar de manera despótica a algún paniaguado o comprometidos.
A los socialistas críticos nos une una actitud de compromiso social, soñamos con la libertad y la independencia, con una revolución de las conciencias que hagan al hombre mas digno de ser hombre y a todos nos iguale en nuestra condición humana.
No entendemos las críticas que algunos intelectuales reaccionarios adscritos al liberalismo mas feroz, al capitalismo económico y a la globalización política y financiera vierten sobre los que no hemos renunciado a ese compromiso. Se equivocan y su hipocresía deja al aire sus vergüenzas ideológicas y miseria moral, su falsa conciencia, su adoración al dinero al que idolatran su ansia de poder y su desprecio por la democracia y la transparencia.
De modo que, a pesar de los agoreros, aun nos queda una esperanza; sabemos que otro mundo más justo, más libre, más sostenible e igualitario es posible. No nos podemos permitir el lujo de un nuevo fracaso y como en mi ánimo esta no solamente establecer la critica efectuada, quisiera establecer unas cuantas propuestas de regeneración del partido.

PROPUESTAS DE REGENERACION:
1.-Establecer con periodicidad un sistema de encuestas que pulsen la opinión de los militantes sobre diversos temas.

2.-Debatir con regularidad en las agrupaciones sobre la actualidad política y que las valoraciones mayoritarias de las asambleas sean tenidas en cuenta por las ejecutivas, pudiendo llegar a influir en la toma de decisiones en el marco local, regional o estatal a través de sus concejales y diputados.

3.-Que la elaboración de las listas para cargos orgánicos o institucionales no sean un proceso cerrado a los militantes y que no sean estos destinados solo a votar a una lista confeccionadas por la cúpula. Que el militante pueda aportar nombres y con los más barajados empezar a plantear listas concretas.

4.-Invertir comportamientos personales. Ir de abajo a arriba, de los afiliados al aparato. Involucrar más a la militancia para que luego el boca a boca funcione y sea más factible la implantación del partido en la sociedad. Todo lo contrario de la actual practica mayoritaria, del arriba abajo, del ordeno y mando que desmoviliza a la propia militancia.

5.-Movilizar y comprometer a la opinión progresista de toda la izquierda, que aun sintiéndose de izquierda, no se sientan representados ni identificados con los partidos existentes. Incorporar pues a esa”tercera izquierda” ó “izquierda sumergida”

6.-Los socialistas democráticos solamente tenemos la posibilidad de alcanzar mayorías políticas si representamos los intereses de los trabajadores, los parados y los jubilados.En el ámbito empresarial hemos de velar principalmente por la pequeña y mediana empresa. Puesto que la economía de la clase media no depende tanto del capital internacional como las grandes sociedades, en ellas tampoco predomina tan exclusivamente el imperativo de subordinar la actividad empresarial a la maximización del valor de las acciones.

7.-De un gobierno socialista democrático debe esperarse una mayor justicia social. Hemos de dar batalla por la recuperación de las señas de identidad del partido de Pablo Iglesias, si nos unimos todos los trabajadores, todos los socialistas y trabajadores honestos, si nos metemos por millares en nuestro partido, (pues el PSOE es el partido de la clase obrera, aunque se han instalado en el gran numero de aristas y oportunistas, que son un estorbo), podremos derrotar otra vez al PPG y a su burguesía. Para ello es necesario una dirección firme, con un programa adecuado, verdaderamente socialista.

2 comentarios:

Nano Garcia dijo...

Tienes razón cuando lo defines en tus comentarios. Estoy completamente de acuerdo, pero las circunstancias actuales, obligan a comenzar a sembrar el campo para recoger una buena cosecha.

celso dijo...

Considero que el aparato orgánico del partido debe contar más con los militantes, es hora de acabar con los personalismos y con la meritocracia dentro del partido, lo que cuentan son los ideales y no tanto ampararse en el camarilleo y la lucha por conseguir cargos orgánicos, lo importante es mirar a la sociedad, sus demandas, lo que necesitan y luchar por una sociedad más justa e igualitaria y no mirarnos tanto el ombligo y sentarnos en nuestros sofás comodamente, y que transformar esta sociedad capitalista sin rostro humano en una sociedad igualitaria en derechos y también en deberes, y ver que lo importante no es el capital sino las personas y sus problemas.