sábado, 9 de mayo de 2009

NO SERIA DE RECIBO

Cuando empecé a escribir ésta entrada de mi blog, si sabía lo que deseaba decir, pero no encontraba el título adecuado, pero una vez finalizado el texto, me decidí por el del encabezamiento que a mi entender es el que mejor refleja el objetivo de éstos párrafos.

No voy a decir aquí cual es mi profesión ni donde trabajo, pero si digo que lo de la CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL Y FAMILIAR, en mi caso es casi una utopía.
De hecho, tengo una hija que en la actualidad tiene 21 años, pero por mi trabajo, me perdí aquellos años de la transición de la adolescencia a la pubertad, que es cuando un hijo más necesita del apoyo y comprensión de sus padres y los padres más necesitan arropar a sus hijos.
Se dice que es posible recuperar el tiempo perdido, pero esto sólo es válido en algunos casos muy particulares ya que los momentos é instantes perdidos, esos no se recuperan jamás.
Un ejemplo reciente de una de mis jornadas maratonianas es el siguiente:
El jueves llego a mi trabajo un poco antes de las 7 de la mañana, salgo a las 2 de la tarde, regreso a las 4 de la tarde, salgo a las 8 de la tarde, vuelvo a las 9 ½ de la noche, salgo a las
3 ½ de la madrugada, vuelvo a la 1 ½ de la tarde y salgo a las 10 ½ de la noche.
Y en esos entretiempos aún me dediqué a participar en un foro de activistas políticos y siempre con el ánimo de que los ideales en los que siempre he creído no se pierdan y de intentar que otras personas apoyen con todas sus fuerzas un proyecto que simplemente denomino JUSTICIA SOCIAL.
Pero es de mi trabajo del que realmente nos mantenemos mi familia y yo, de dónde consigo pagar mi hipoteca, pagar los estudios a mi hija, etc, etc, etc, pero por lo menos tengo un trabajo.
Creo que no sería exagerado decir que situaciones como la mía la viven diariamente infinidad de personas de éste país y de Europa.
Dentro de dos semanas comienza la campaña electoral previa a las elecciones al Parlamento Europeo y nuestros dirigentes y representantes en las diversas instituciones estarán inmersos en ella, y lógicamente no tendrán tiempo para dedicarse a otros menesteres.
Dentro de poco me llamarán para ir de interventor, lógicamente en un día libre que podría dedicar a recuperar el tiempo perdido con mi familia, y por lo que no recibiré ninguna prestación económica, pero eso sí como buen militante con mi esfuerzo habré colaborado por el bien de la causa.
Entonces me hago la siguiente reflexión, si éstos señores y señoras que en su gran mayoría viven de lo que ganan como políticos y por hacer política, no tienen un poco de tiempo para escuchar a aquellos que defendemos los ideales en la calle y no en los plenos ¿cómo me pueden pedir que sea activista?, ¿cómo me pueden decir después si se pierde si he hecho lo suficiente para evitarlo?, ¿por qué se crean foros en los que luego ninguno aparece?
No señoras y señores de la cumbre del partido, desde luego que esto no es ni sería de recibo.
Y acabo con éstas dos frases:

ACTA NON VERBA.
Acciones, no palabras.

ERRARE HUMANUM EST, PERSEVERARE DIABOLICUM.
Errar es humano, caer en el mismo error diabólico.

Ustedes mismos.

2 comentarios:

Nano Garcia dijo...

Por favor, llevas cinco dias sin publicar una entrada y para mi son muchos.
Por favor publica algo de nuevo.

Anónimo dijo...

Meu,he leido y he meditado lo que has escrito,tienes razón..referente a la conciciliacion laboral tu y yo estamos en el mismo bando(misma empresa,misma forma de pensar,etc,hasta los mismos gustos musicales)y en referencia politica..tambien,pero tambien te digo que depende muchas veces de nosotros el marcar los limites para lograr nuestros objetivos de conciliacion.un saludo.Bon scott