Hace unos días, alguien me preguntó si sabía decirle la diferencia entre eficiencia y eficacia, me paré a reflexionar un buen rato, y como gallego que soy y ejerciendo como tal, mi respuesta fue que eran dos cosas de las que adolecía la mayoría de la clase política de éste país.
Mi interlocutor me dijo que la respuesta no le era satisfactoria ya que con eso no le dejaba claro cuales eran las diferencias y le había dejado tal como estaba al principio, continuaba sin saber las diferencias.
Le dije, bueno voy a profundizar un poco más en el tema, seguro que después la respuesta que te he dado tiene bastante lógica.
Acto seguido le hice la siguiente explicación:
A veces se suele confundir la eficiencia con eficacia, y se les da el mismo significado; y la realidad es que existe una gran diferencia entre ser eficiente y ser eficaz.
Podemos definir la eficiencia como la relación entre los recursos utilizados en un proyecto y los logros conseguidos con el mismo. Se entiende que la eficiencia se da cuando se utilizan menos recursos para lograr un mismo objetivo. O al contrario, cuando se logran más objetivos con los mismos o menos recursos.
Por ejemplo: se es eficiente cuando en 12 horas de trabajo se hacen 100 unidades de un determinado producto. Ahora, se mejora la eficiencia si esas 100 unidades se hacen en sólo 10 horas. O se aumenta la eficiencia si en 10 horas se hacen 120 unidades. Aquí vemos que se hace un uso eficiente de un recurso (tiempo), y se logra un objetivo (hacer 100 o 120 productos).
Respecto a la eficacia, podemos definirla como el nivel de consecución de metas y objetivos. La eficacia hace referencia a nuestra capacidad para lograr lo que nos proponemos.
Ejemplo: se es eficaz si nos hemos propuesto contribuir un edificio en un mes y lo logramos. Fuimos eficaces, alcanzamos la meta.
La eficacia difiere de la eficiencia en el sentido que la eficiencia hace referencia en la mejor utilización de los recursos, en tanto que la eficacia hace referencia en la capacidad para alcanzar un objetivo.
Podemos ser eficientes sin ser eficaces y podemos ser eficaces sin ser eficientes. Lo ideal sería ser eficaces y a la vez ser eficientes.
Se puede dar el caso que se alcanzó la meta de construir una autopista en un semana tal como se había previsto (fuimos eficaces), pero para poder construir la autopista, se utilizaron mas recursos de lo normal (no fuimos eficientes).
Caso contrario, se utilizaron un 10% menos de los recursos previstos para construir la autopista pero no se logró terminar en una semana (fuimos eficientes pero no eficaces).
Lo ideal sería construir la autopista en una semana y utilizar el 100% de los recursos previstos. En este caso seriamos tanto eficaces como eficientes.
Finalizada ésta explicación, mi interlocutor esbozó una sonrisa de oreja a oreja y me dijo que ahora si entendía mi respuesta inicial, y que desde luego la mayoría de la clase política de éste país carecía de ambas cosas.
Para rematar me preguntó cual era lo contrario y antónimo de eficiente y eficaz, a lo cual le contesté; ineficiente e ineficaz respectivamente.
Ya, ya , me dijo, ahora lo tengo todo mucho más claro.
Agradecido se despidió efusivamente y se marchó sonriendo.
1 comentario:
Muy bueno Angus.
La clase política en general carece de eficacia y eficiencia y es muy eficaz careciendo...
Un besote.
Publicar un comentario