Pues es verdad, últimamente tengo unos extraños síntomas que indican que no me funciona muy bien la olla.
Esto de visitar en profundidad la blogocosa y casi siempre en temas de política me tiene totalmente confundido, y no es la noche lo que me confunde que quede absolutamente claro.
Es que en los últimos días, siempre que quiero escribir algo sobre política, y que conste que la idea me viene a la testa, pero en el momento de ponerme al teclado, las neuronas se me revolucionan y mandan al carajo la inspiración inicial dando paso a una desenfrenada obsesión de colgar vídeos.
Creo que es un caso patológico, y lo que más me acojona es pensar que es un proceso degenerativo.
Puedo asegurar que no es consecuencia del sexo, las drogas y el rock 'n' roll, y advierto que sobre estos temas no responderé a ninguna pregunta, pertenecen a mi intimidad, así que si alguno pensaba montar un show tipo DEC, y otros más que pululan por la telecosa, ya sabe agua y ajos.
Para mi propio consuelo, pienso que es mi propio subconsciente el que quiere preservarme para tiempos mejores y cuida de que no malgaste mi imaginación en batallas inútiles, que pronto llegará la oportunidad de demostrar que el tiempo me dará la razón.
Joder que bonito me ha quedado, pero es una ilusión, y yo un iluso, acabo de tener un instante de lucidez y es verdad, tengo que reconocer que estoy perdiendo la cabeza.
¡Oh! no, otra vez no.
Lo veis, tenía razón, esto me supera, es un caso de urgencia médica.
FUERZA Y HONOR.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
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