domingo, 4 de julio de 2010

Dominados por el cuerpo.

¿Alguna vez han pensado para que sirve ponerse colorado?.

Porque un camaleón cuando esta en peligro, cambia de color para esconderse.

Sin embargo, nosotros, cuando estamos incómodos y tratamos de pasar inadvertidos, va nuestro cuerpo y nos pone la cara como un tomate.

¡Muy bien! ¡Solo falta que nos suene una alarma!

Como alguien te diga: Tío, te estas poniendo colorado... Entonces ya... se te pone la cabeza que parece la bombilla de un puticlub.

Y es que el cuerpo va por su cuenta y toma sus propias decisiones.

Dicen los científicos que eso es el sistema parasimpático.

¿Parasimpático?. Más parece el sistema .

El sistema parasimpático este, es el culpable de que la noche antes de una entrevista de trabajo te salga un grano en la nariz.

Y allá que te vas con tu grano.

Y encima, cuando le vas a dar la mano al selector de personal, tu cuerpo dice:

¡A sudar!. Y lo que le das es una lengua de vaca.

Tu estas jodido, pero tu cuerpo se lo esta pasando de puta madre. Y dice: Esto me esta quedando bastante parasimpático, pero ahora le voy a poner un tic en el ojo.

Y tu, que querías ser José Coronado el de periodistas, te conviertes en Millán el de Martes y Trece.

Entonces el cuerpo piensa: los sobacos. Y te salen dos rodales que parecen dos CD de U2... ¿Quien no va a querer trabajar con un tío así?.

Pero tu cuerpo no ha acabado todavía contigo... Cuando termina la entrevista y te vas levantar resulta que se te ha quedado dormida una pierna: la tienes como de goma, se te dobla al andar y sales de allí andando como Lina Morgan mientras el selector de personal te dice: No nos llame usted, si eso... ya lo llamaremos nosotros.

Otra cosa que hace el cuerpo para fastidiarte es fabricar... pedos.

¿Que es esto? ¿Es música? ¿Es energía? ¿Es propulsión? No. ¡Es un chiste!.

El cuerpo es tan cachondo, que crea un gas que huele fatal... ¡Y que sale por el culo! No había otro sitio... y, no contento con eso, dice: esto ya es bastante cómico, pero vamos a incorporarle un sonido de trompetilla.
¡Que gran invento...! Tiene olor, tiene sonido... ¡Solo le falta la luz!

¡Por la noche iríamos todos como luciérnagas!

Otra genialidad que se le ha ocurrido al cuerpo es bostezar. Y ya puedes hacer fuerza, ya, que no lo puedes evitar. Un amigo te esta contando:

Se me soltó mi perro pequines y en ese momento pasaba una apisonadora...

Y tu: Uuuuaaaaah... queee putaaadaaa, ?nooooo?

Menudo corte! Menos mal que como los bostezos se contagian, el otro acabó diciendo:

Pueeeees tengoooooo una peeeenaaaaa...

¡Y cuando la... se pone dura sin venir a cuento! En el tren, por ejemplo: tu vas por Albacete y de repente, ¡zás!; ¿qué dices: ? ¿por qué? ¿Qué has visto tu que no he visto yo? ¿Qué pasa, que te gusta el revisor? ¿O es un saludo a José Bono?, y es que el cuerpo no respeta ninguna situación.

Acabas de ligar con la chica que te gusta y, ¿qué hace tu cuerpo para fomentar el romanticismo? ¡Que te rujan las tripas! . ¡De puta madre!. Ahora resulta que soy ventrílocuo y no lo sabia...

Pero el cuerpo no se para ahí, porque cuando estas en pleno kamasutra piensa: ¿Qué puedo hacer yo para fastidiar a este tio?. Y va y te da un calambre en el gemelo, se te sube la bola y te tienes que poner a dar brincos en pelotas por toda la habitación.

¡Con todas las bolas saltando! ¡Que aquello parece un bingo!

Y cuando por fin te quedas dormido con ella, el cuerpo dice.... lo tengo a huevo. Voy a hacerle roncar. Y que eche un poco de babilla.... un hilito.. Y ahora le voy a montar una pajarraca con una pesadilla para que hable...

Y ahí estas tu roncando, echando baba y soñando con los Sanfermines:

¡Que viene el toro... Que viene el toro...!. Y en medio de todo esto un pedo... Que ella dice: ¡Mira el chupinazo!

Aunque... ahora que lo pienso, a lo mejor los que estamos equivocados somos nosotros... Porque todo lo que hace el cuerpo por su cuenta o esta mal visto, o nos parece una guarrada. A lo mejor deberíamos crear un mundo en el que el sudor, el eructo, el bostezo, el pedo y las erupciones espontáneas... fuesen cosas elegantes...

Porque todos los cuerpos del mundo no pueden estar equivocados.

3 comentarios:

xan de couzadoiro dijo...

coño comer con las manos.

salud y republica

Anónimo dijo...

ME DUELE EL ABDOMEN DE REIRME!!!
AUN NO HABIA CONOCIDO TU PARTE DIVERTIDA!!!

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!!

Angus dijo...

Posiblemente hubiese sido un buen actor, cómico por supuesto, pero cóño, mis viejos eran pobres y no tuve oportunidades.

Hice mis pinitos cuando era más joven, en el cole y en el instituto, y ostias tú, de verdad que no hay cosa que te alegre más que ver a todo el público del salón de actos, alumnos, profes, padres, etc, descojonarse y partiéndose la goma encima de las butacas.

Pero que me quiten lo bailado, la política vino después, pero no va a dejar que reniegue de mis orígenes.

A LOITA CONTINUA.