jueves, 19 de agosto de 2010

Otro mail en cadena...

Lolo es un niño de 8 años de S Cosme, El Prat, que está enganchado a la farlopa. Su padre cumple condena en el trullo por violar a su asistenta social; y su madre, prostituta heroinómana y seropositiva le maltrata cada noche apagándole colillas de puros Montecristo de 1 en las nalgas.

Sus dos hermanos, Paco y Charo, se ganan la vida atracando a los jubilados que frecuentan los parques públicos de la zona. La casa donde vive Lolo está afectada de aluminosis galopante, agravada por las vibraciones producidas por el continuo tráfico de Jumbos a escasos metros del tejado dada la proximidad del barrio de S Cosme a las pistas de aterrizaje del aeropuerto.

El alcalde soborna a los arquitectos para que hagan la vista gorda, a ver si suena la flauta y se hunde todo el bloque pillando a Lolo dentro y a toda la escoria de su familia... Lolo sufre de raquitismo por la desnutrición, ya que se alimenta a base de patatas fritas y huevos fritos desde los 3 meses... tiene hepatitis crónica y sus bronquios están resecos por las abusivas ingestas de vapores de cola de impacto.

Al ser pequeño y raquítico, el resto de niños de la escuela a la que acude le pegan hasta en los cromos (porque, evidentemente, no tiene carné de identidad) La ONG Camellos sin fronteras ha puesto en marcha una iniciativa para hacer más llevadera la vida de Lolo: por cada 10 copias de este mail que se envíen por la red, Lolo recibirá sin coste alguno una papelina de farlopa con la que colocarse y olvidar toda la mierda que le rodea. Sólo tienes que reenviar este mensaje a todos tus amigos, piensa que el bienestar de Lolo está en tus manos... entre todos podemos conseguir un Lolo drogado las 24 Horas del día que no piense en su mierda de vida, que no sienta dolor cuando su madre le apague puros en el culo...

Peter Smith recibió este mensaje y lo mando a 2 personas, al salir a la calle encontró una moneda de 5 centavos...

Nora McFucking recibio este mismo mensaje y lo envió a 10000 personas de su entorno, consiguió todos sus deseos en cuestión de segundos...

John Bradley no mando este mail a nadie y simplemente lo ignoró... murió en el acto aplastado por un carro de asalto que, incomprensiblemente circulaba por su despacho a esa hora...

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