viernes, 25 de junio de 2010

Revisando la Hemeroteca III.

JOSÉ BLANCO - VICESECRETARIO GENERAL DEL PSOE

"Veo a Pachi Vázquez con posibilidades de serlo todo, incluso presidente de la Xunta"

"El día de la jornada de reflexión era consciente de que íbamos a perder y empezamos a pensar en el Plan B"


PAULA PÉREZ - SANTIAGO Tras la dimisión de Emilio Pérez Touriño, todas las miradas se volvieron hacia José Blanco como la persona que podría sacar al PSdeG del atolladero en el que quedó tras el 1 de marzo. Pero el vicesecretario general del PSOE no está dispuesto a abandonar sus tareas al frente de la dirección nacional del partido, al menos hasta 2012. Eso no impide que quite ojo a los socialistas gallegos y que tutele el relevo en la cúpula del partido. Ahora toca lanzar la figura de Manuel Vázquez como futuro líder y evitar que surjan divisiones o discrepancias internas.

– El relevo de Emilio Pérez Touriño parece que ya está encarrilado...
– Tenemos un banquillo que permite afrontar la sustitución de Emilio Pérez Touriño con naturalidad, con participación democrática y además con fortaleza para proyectarnos con éxito hacia el futuro.

– Y el futuro líder del PSdeG es Manuel Vázquez.
– Pachi Vázquez es un referente político importante del PSdeG, una persona con mucha fortaleza desde el punto de vista de los valores, de su trabajo y de su comprensión de lo que es Galicia.Por lo tanto, tiene ganas y tiene ideas para liderar una etapa del partido en Galicia. De todos modos, él aún no se ha manifestado al respecto.

– ¿Qué falta para que dé el paso?
– Él, que es un buen conocedor de nuestro partido, que es una persona con profunda sensibilidad democrática, está hablando con la gente. Está viendo si concita apoyos en torno a él y si puede articular un proyecto mayoritario del PSdeG. Pero estoy seguro de que dará el paso.

– Y el futuro secretario xeral del PSdeG será también candidato a la Presidencia de la Xunta en las próximas elecciones autonómicas.
–- Es una decisión que corresponde a los militantes. Ahora estamos eligiendo al secretario xeral. Pero a mí me gusta la estabilidad y no me gusta la bicefalia.

– ¿Entonces ve a Manuel Vázquez como candidato a la Presidencia de la Xunta en 2013?
– Veo a Pachi con posibilidades de serlo todo, incluso presidente de la Xunta, si así lo determina el partido.

– ¿No será entonces un líder de transición?–- No necesitamos hacer operaciones de tránsito. El que salga del congreso será el líder del PSdeG a todos los efectos.

– ¿No se ha planteado nunca asumir el liderazgo del PSOE gallego?
– Yo soy el vicesecretario general del PSOE, me han elegido hace tan sólo un año, tengo por tanto una responsabilidad que es la de dirigir el partido socialista hasta el próximo congreso ordinario que se celebrará en 2012. Por lo tanto, todo lo demás no sería natural. Me parecería un contrasentido renunciar a dirigir el PSOE para venir a dirigir el PSdeG. Cometería un fraude hacia aquellas personas que han depositado en mí su confianza y además aquí hay una cantera muy potente, muy fuerte, que puede hacerlo muy bien.

– ¿Están igual sus aspiraciones más centradas en el Gobierno ahora que se habla de una posible remodelación del Ejecutivo de Zapatero?
–Yo no veo que vaya a haber una crisis de gobierno. Es verdad que todo el día se habla de eso, pero esa decisión sólo la conoce una persona. Yo formo parte de un equipo y en un equipo siempre hay un entrenador que es el que reparte juego y debe ser ese entrenador quien determine el papel que uno debe de jugar en cada momento. Insisto a mí me han elegido los compañeros del partido para ser vicesecretario general del PSOE hasta el año 2012.

– Y en 2013 podría ser el candidato a la Presidencia de la Xunta. Algunos dicen que es usted el mirlo blanco del PSdeG para las próximas elecciones autonómicas.
–Yo no creo en los mirlos blancos. Lo que vamos a elegir el 25 de abril es el líder del partido de Galicia a todos los efectos.

– Tras la derrota electoral del 1-M Emilio Pérez Touriño asumió responsabilidades y dimitió pero ¿que pasará con el resto de la dirección del PSdeG? ¿Habrá que hacer una renovación profunda?
– Eso lo tendrá que determinar el congreso que se celebre en abril. Hubo un comportamiento exquisito de Emilio Pérez Touriño al asumir su responsabilidad. Hay que poner en valor ese gesto. Cuando se analicen con perspectiva histórica los cambios que se han producido en Galicia con el Gobierno de Emilio Pérez Touriño el saldo va a ser francamente positivo: desde la fortaleza económica de Galicia, hasta la conservación del medio ambiente, pasando por el impulso de políticas en materia de bienestar, sanitarias...

– Pero también cometió errores que le costaron el Gobierno de la Xunta. ¿Cúal fue su principal fallo?
– Probablemente si uno tuviera que escoger y hacer un ejercicio de autocrítica en relación con el presidente yo creo que sería el no haber ejercido como presidente de todo el gobierno, no sólo de una parte. Esto ha sido mal percibido por la sociedad, pero lo hacía desde la intención de facilitar el engranaje entre los partidos que conformaban la coalición. De eso hemos aprendido los dos partidos y además quiero decir una cosa. Ahora que hay un debate sobre el bipartito. Para encarar el futuro no podemos utilizar al BNG como cabeza de turco, tendremos que ver donde tenemos que poner nosotros el acento, lo que tenemos que hacer nosotros para concitar una mayoría más amplia, para tener un mayor enraizamiento en la sociedad.

–¿Le faltó a Touriño más conexión con el partido?
–No sé si faltaba conexión entre el Gobierno de Galicia y el PSdeG, pero en el Gobierno de Galicia estaban los dirigentes más relevantes del PSdeG. Siempre se pueden hacer las cosas mejor y siempre puede haber un mayor engranaje. Pero no me preocupa tanto que hubiera una desconexión con el PSOE como que hubiera una desconexión con los ciudadanos y con la sociedad. Teníamos que habernos enraizado más en la sociedad gallega.

–¿El presidente de la Xunta debería haber estado más a pie de calle, tal y como él mismo reconoció?
–Probablemente, tenga razón, Emilio cuando hace esa reflexión.

– ¿Preveían una derrota electoral?
– Yo intuía que las cosas no iban como deberían de ir y por lo tanto la posibilidad de perder el gobierno era una posibilidad. Era sorprendente cuando uno estaba aquí en Galicia y hablaba con los dirigentes del partido, todo el mundo daba por hecho un resultado. De eso también tenemos que sacar conclusiones. Las elecciones no están nunca ganadas hasta que los ciudadanos votan y la gente quiere ver a los políticos, a sus representantes, sudando la camiseta. Probablemente en este terreno nos faltó vocación, ambición de mayoría. Parece que la imagen que se podía trasladar era que nos conformábamos con gobernar y nos faltó la ambición de tener un proyecto mayoritario, más amplio que concitara un mayor apoyo de los ciudadanos. Pero honestamente la última semana de campaña era consciente de que podíamos perder, incluso recuerdo que el día de la jornada de reflexión, de una forma muy edulcorada, le trasladé a los compañeros si habían pensado en el Plan B, para asumir lo que podía pasar si no conseguíamos el apoyo para gobernar.

– ¿Se estaba gestando ya la sustitución de Touriño?¿Por eso parece ahora el relevo tan atado?
– Cuando yo tengo la responsabilidad de dirigir un partido, me gusta siempre contemplar todos los escenarios. Alguna gente interpreta eso en clave de injerencia. Yo creo que es un ejercicio de responsabilidad y, por lo tanto, una vez que se produce la dimisión de Touriño, en un gesto muy honorable, lo que procedía era poner la maquinaria a trabajar para que el partido no se desangrara porque sería una falta de respeto a la gente que nos ha votado y que ha confiado en nosotros. Nuestra tarea ahora es hacer una oposición vigilante desde el primer día, si quiere implacable. Porque no permitiremos que Feijóo ponga la marcha atrás en el progreso de Galicia, vaya en el coche en el que vaya.

– ¿Y cual será ahora el papel de Touriño?
– Mientras Rodríguez Zapatero y yo dirijamos el partido socialista siempre tendrá un espacio para la política y para la gestión y él lo sabe porque así se lo hemos trasladado. Emilio es un buen amigo, eso no quiere decir que siempre estemos de acuerdo. Emilio ha sido capaz de construir un partido muy sólido en Galicia, muy fuerte, lo cogió en las cenizas y lo ha llevado a tener las cotas más altas de representación institucional. Una persona que presenta un balance tan positivo, sigue siendo un activo importante para los socialistas.

–¿Cree que debería dejar su escaño en el Parlamento?
– Una vez que uno decide no estar en la primera línea de la vida política pues tiene que saber administrarlo y ésa es una decisión personal que sólo le corresponde tomar a él.

–¿Lamenta ahora que Touriño no le hubiese hecho caso cuando le propuso adelantar las elecciones autonómicas al otoño?
–Yo hice una reflexión honesta. Me parecía que otoño era el mejor momento. Entendía que, de lo contrario, íbamos a ir a una campaña larga, y las campañas largas en general lo que hacen es deteriorar a los gobiernos. A partir del 1 de septiembre Galicia entró en campaña, entonces en vez de tener una campaña de dos meses hubo una de seis meses. Hoy me reafirmo en aquella reflexión, probablemente habría sido lo más conveniente. Pero fue un gesto también que le honra el de Touriño, que quiso mantener su palabra de celebrar las elecciones en 2009.

No hay comentarios: