PALABRAS MALSONANTES

Hoy no quería escribir, y menos de una forma que pusiera en tela de juicio mi refinada educación y que mi denostada reputación de persona comedida en sus palabras se fuese a tomar por saco, pero es inevitable que lo haga, pues estoy hasta las pelotas.

Si señor, es que estos del PP me sacan de quicio, tengo los huevos a punto de reventar de tantas gilipolleces que llevo escuchando en los últimos días.

Vamos a ver hombre, un político no sólo tiene que serlo sino parecerlo, además también debería tener un mínimo conocimiento de leyes, o por lo menos asesorarse antes de decir algo indebido, y como la realidad y los hechos nos demuestran que no es así, me considero moralmente autorizado a hablar en la forma que me salga de los cojones.

En un Estado de Derecho, prevalece la Presunción de Inocencia, hasta ahí llego, pero que esto solo sea válido para los señores corruptos del PP, y para los rojos de mierda como yo, lo único que vale es la Presunción de Culpabilidad, con eso no trago.

Que salga el tonto de las pelotas del Montoro, (que no se si tiene algo de economista, a mi más bien se me parece al muñeco de un ventrílocuo) diciendo que es el Gobierno el que tiene que demostrar que no es verdad que ha habido escuchas ilegales, demuestra que no tiene ni la más puta idea de lo básico del Código Penal Español, y como cargo político, sujeto a diversos comentarios, debería como mínimo estar un poco al día en lo que respecto a Injurias y Calumnias dice la legislación.

Pero claro, como en éste país la gente carece de memoria y de cultura jurídica, vamos a contar gilipolleces y mentiras, que algo queda.

Me jode tener razón, pero yo que tuve la ocasión de vivir en el Tercer Mundo y ver cosas que para mi era ir contra el sentido común, de decir que de seguir con esa mentalidad y no rectificar, era mandar a la mierda a todo el pais en su conjunto, de oir que me llamaban loco por decir tal cosa, que eso era imposible, pues tocate los huevos, al poco tiempo va y se cumple lo que yo decía.

Lo más triste de la historia es que cuando me fui acababa de llegar al poder el Aznar, y yo que defendí a capa y espada las virtudes de la democracia española, cuando regreso me encuentro que mi país se va pareciendo más a aquellos en los que prevalecen las ideas retrogradas, lo cual se agudiza más con la consecución de la mayoría absoluta.

La cantidad de advenedizos que se sumaron a ésta causa fue impresionante, y que decir de los intelectuales y periodistas que presumían de defensores de la libertad, de la noche a la mañana se convierten en fervientes admiradores de las teorías neocon, por no decir nazis, que gran decepción, pero que les den por culo, que se jodan, fascistas de mierda.

Que la crisis y los ataques del PP hacen que los ciudadanos cambien el voto, no me importa, que la corrupción sea admitida por muchos conciudadanos y les otorguen su confianza en las urnas, tampoco me importa.

No me importa, porque yo soy libre, con o sin carné soy un Rojo de Mierda, y por muchas “verdades” que me quieran contar no cambiaré, se que iré al Infierno, pero tampoco me importa, ya lo he dejado todo preparado en mi testamento:

Nada de curas, sacerdotes, frailes o elementos similares, donación de órganos, incineración, y todo ello acompañado de una música celestial interpretada por el mejor coro jamás soñado:

HIGHWAY TO HELL.
(Ac/Dc).