KAMIKAZE

Vaya por delante, que el que esto suscribe no es un loco suicida ni ganas tiene de abandonar éste mundo.

Sinceramente tengo que decir que superé una profunda depresión, y mis ganas de vivir son enormes, a pesar de los sinsabores que tiene la vida, ésta también te da muchas alegrías, de las cuales destaco la familia, los amigos, los valores, los principios, y desde luego por las personas que vas conociendo y que vas a conocer, muchas de las cuales te dejarán una profunda huella y por las que a veces merece la pena tener algún que otro mal momento, pues sin lugar a dudas al final la recompensa será tener su gratitud y posiblemente su amistad.

Con lo cuál debe quedar bien claro que la expresión Kamikaze es en sentido metafórico.

Quién no ha tenido alguna vez en su vida una iniciativa, de la cual se es totalmente consciente de que aunque no sea utópica, si le va a suponer tener que armarse de paciencia para conseguir llevarla a la práctica, en primer lugar los apoyos serán mínimos y la indiferencia casi total, en segundo lugar y a medida que vaya tomando forma se empezará a vislumbrar que lo difícil no será terminarla, sino de que manera y forma se hará pública, porque a partir de ese momento es cuando comienza el verdadero Calvario, patadas, zancadillas, detractores, enemigos, personajes que quieren tirar por tierra tus ideas y te atacan de forma feroz.

Comienzas a ver también que no es la iniciativa lo que quieren abortar, sino que es a la persona a la que quieren destruir, porque destruyendo al enemigo, se destruye cualquier posibilidad de ofensiva por parte del mismo.

Es la guerra sicológica, que sin duda es todavía peor, es la anulación total de la personalidad del enemigo, que la mayoría de las veces le cuesta recuperar y puede quedar anulado de por vida.

Llegado el momento crucial, es cuando uno, si quiere sobrevivir a los innumerables ataques que recibirá, tiene que armarse de valor e ir hacia delante con la mentalidad del kamikaze, y demostrar al contrario que no le asustan sus ataques y hacerle ver que el suyo puede ser más destructor y mortífero, tanto que el agresor no volverá a tener la oportunidad de convertir a más personas en víctimas.

El kamikaze es el sólo contra muchos, pero no le importa porque sabe que detrás suyo hay más como él que también están dispuestos a sacrificarse si fuese necesario, su fuerza está en el concepto del honor y nunca deshonrará a sus camaradas, antes morirá en el intento de conseguir la victoria.

Cuando sepan que es un kamikaze, le tacharán de loco, pero también es seguro que le respetarán, máxime cuando saben que hay más como él y que no se les puede recluir a todos en ningún manicomio.

También escucharán sus palabras con intranquilidad, y sin duda alguna con el temor a que pronuncie la única que no quisieran oír.

BANZAI.